Luz Pichel
LO QUE DEJA EL INVIERNO
lo que deja el invierno en las cañadas
son cuadros
curvas
quebraduras
derrumbes
árboles caídos
puentes confusos
chênes/ oaks/ quercus/ carballos/ robles
caminantes cargados de la vida buscan la cascada el origen
esto no es sencillo / isto non é doado
los cuerpos se retuercen
pasan bajo los troncos
los esquivan
se alzan un cuerpo se reconoce
en el esfuerzo del otro cuerpo
montparnase la torre que se mira fea en el espejo de la otra
la que se vuelve azul a la puesta del sol / no luscofusco bleu
todos los ojos caen desde aquel
ventanal sobre los nombres y las conjunciones
de la ciudad que asumes
o te toca (en invierno)
la pulsas te expulsa te acoge
no te refleja a veces una voz familiar
un pastoreo
carga un nubarrón sobre el oro de los inválidos el río lo azul les tuileries/las tullerías
tras el fundido en negro
reaparece guapísima parís una ciudad en construcción mojada como un pollo
la gallina se sacude las plumas se cobija la oveja
montparnase la cabaña
una pintura en algún louvre
mujer boca abajo sentada en silla
sosteniendo silla no teniendo
manos que no son
teniendo palos huesecitos osos (gharabullada)
agarrando fuertemente silla boca abajo
soportando el soporte
bravamente bocabajo siendo caída
abismándose
tú en 1975 no ibas a ser hueso contra canto
en una ciudad lejos como tu madre tu abuela
tu bisabuela before you tú tenías
un abriguito rosa regalo de la amante inglesa
y en la caja de madera había
en la caja de madera había
había carcoma y sellos
y sellos y sellos y sellos
un registro de migraciones en el olvido rastreable
el dolor
te era tan desconocido como una carta que no se leyó nunca
sólo los sellos los cuadros diminutos de caracas inglaterra londres
una vaca one cow
un oak
un roble quercus carballizo
la orquídea
la reina flor/the queen (unha raíña fea)
her dauther her son
her tree
jer litel tri
her her her litle tree
suu suuyo de la reina el árbol
de su royal garden de ella perteneciente/
su coronita de oro del diente
de los inválidos
75 céntimos de sello
coleccionables
la mujer boca abajo
salió del cuadro y se fue con los suyos ocupando
casa pequeñita enorme abierta
como un final
no había sueño porque todo era posible
(tampouco non había sono)
en la cama se cabía algo
se cabía mal (non se cabía vaia)
no había espejo
no se multiplicaban por equis sus sentiditos
non había paciencia pero había
ciudad (unha cidade)
había una ciudad por construir
había una ciudad por construir
había una ciudad por construir
una ciudad
sin conjunción
sin enunciado ni sintagma
ni sol ni proposición
saliendo del fundido en negro había
había una ciudad por construir al otro
lado del diente de oro de la reina
(do dente de ouro da raíña, de la quin)
un árbol puente para la otra
orilla
carballo antiguo
nenos sucios pero mucho de días sin agua
cazuela sin habas a la verita del invierno
(pota sen caldo)
ganitas de comer
la niña la
del abrigo rosa preguntaba
y cómo sabes tú que tú eres tú
(la madre espera)
como sabes ti que ti es ti
(la madre espera aún)
comment tu le sais que toi es toi
cómo sabes tú que tú eres tú cuando te miras en el espejo así pastando fuera
como sabes ti que ti es ti cando estás a mirarte bailo
cuando tú bailas criatura
eso le respondió la madre que había estado esperando mucho rato
antes de decir
PIENSA LA ESCANCIADORA
piensa la escanciadora
en su delirio
el hilo el río
el pez / o peixe
el tiempo en hilo
la viruta que deja
el carpintero
en vida
tiempo no tiene tiempo
dice
non ten
no tenemos
no hay / non queda
en círculos se pierde
en piececitas
encerradas en cajas
e pensa a escanciadora
al final de la sed
la botella vacía
la moneda en el vaso
quedará
la escanciadora no
la escanciadora cerrará los ojos
se quebrará
y sueña la borrachita e soña
de la viruta un caldo
(coa viruta unha sopa)
del hilo un calcetín
de la moneda un pan
del color y del aire
y del tiempo
la forma
la pieza nueva
la construcción
TE REGALO UNA HIERBA DIJISTE DENTRO DE UNA CARTA
toma esta hoja abuela la encontré
tiene polvo
se llama luz
un hilito verde un dibujo ovalado
y la luna rodando por una roca
olor a azahar
esto se llama naranja dijo es cosa de comer
en la feria la compré para ti
un pollito naciendo tampoco es fácil
si no hay espiga
si no hay espera
si no hay espacio
algunos cuando nacen se les rompe la casa
se van
luz pero la hoja tiene los nervios cubiertos de polvo entonces
pero no confundirse pero soplar
la mujer recogía del suelo una espiga de trigo
una espiga de trigo poquita harina tiene pero
tendrá sentido
naranja cae en el momento en que tú pasabas por allí rueda huele
yo quería hacer una cosa sencilla para darte
para darles
paro daros
hacer una vejez
una muerte incluso
una cosa así como la piel en espiral de una naranja
cuando se logra entera
(la niña de los de pedro no se logró tampoco
venía mal)
a veces se desgarra la piel
toma luz una naranja mira la encontré en el aire
y luz tampoco es luz
tampoco es una hoja que cae
—¡hayú hayuná hayunaí allá! (alguien celebra algo)
una mujer en el umbral se asoma al otro lado
mira desde muy muy lejos
se llamaba naranja pelaba bien salía entera
había ido aprendiendo a caer secillamente
en espiral sobre si misma
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* Poemas procedentes de Tra(n)shumancias (Ed. La Palma, 2015).
Luz Pichel
Luz Pichel nació en 1947 en Alén (Lalín, Pontevedra), una pequeñísima aldea de Galicia. Es autora de los libros de poesía El pájaro mudo (Ediciones La Palma, 1990; I Premio de poesía «Ciudad de Santa Cruz de la Palma»); La marca de los potros (Diputación de Huelva, 2004; XXIV Premio hispanoamericano de poesía Juan Ramón Jiménez); Casa Pechada (Fundación Caixa Galicia, 2006, XXVI Premio Esquío de Poesía); El pájaro mudo y otros poemas (Universidad Popular José Hierro, 2004. Reúne este libro la reedición de su primer poemario junto a nuevos trabajos como Ángulo de la niebla, Cartas de la mujer insomne y Hablo con quien quiero). En 2013 publicó cativa en su lughar/casa pechada (Col. diminutos salvamentos, ed. Progresele); en 2015, tra(n)shumancias (Col. eme, ed. La Palma). Su último libro hasta el momento es CO CO CO U (La uÑa RoTa, 2017).